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«Nearshoring»: el multimillonario boom industrial que vive México como alternativa al «Made in China»

  • Cecilia Barría
  • BBC News Mundo

21 febrero 2023

Cuando Marco Villarreal vio que existía una gran oportunidad para fabricar manufactura avanzada en México, no dudó en acercarse a la empresa Hisun U.S.A. para presentar la idea: trasladar parte de la fabricación de sus vehículos todoterreno al país vecino.

Luego de analizar si era un buen negocio, la compañía decidió cruzar la frontera. Hoy tiene dos plantas recién inauguradas en Saltillo, Coahuila, en el noreste mexicano.

Esta empresa estadounidense está vinculada al gigantesco conglomerado chino Hisun, que tiene operaciones alrededor del mundo.

Dada esa conexión con la multinacional, Hisun U.S.A. terminó trasladando a México la fabricación de algunos de los productos que antes venían de Asia.

«La idea es que desde México se pueda abastecer la mayor parte del mercado americano», dice Marco Villarreal, director general de la firma en México.

«La fabricación de los todoterreno la hacemos desde cero en México», cuenta, y solo «los componentes se importan desde Asia».

El empresario, que conoce bien el sector después de haber trabajado varios años en empresas globales como General Motors y Caterpillar, cree que la tendencia de relocalización de fábricas desde otros mercados a México seguirá creciendo.

«Las oportunidades están aquí y hay que aprovecharlas», dice Villarreal a BBC Mundo.

¿Qué es el «nearshoring»?

Hisun es una de las grandes firmas que han apostado por el «nearshoring», la expresión en inglés usada para referirse a la estrategia de las empresas para fabricar más cerca del mercado donde venden sus productos.

Si décadas atrás la tendencia fue el «offshoring» (llevarse las fábricas a China para producir más barato), ahora la tendencia es el regreso hacia zonas geográficas más cercanas.

En este caso, las firmas globales -y especialmente las asiáticas- han estado buscando una mejor puerta de entrada al mayor mercado del mundo: Estados Unidos.

Y la llave de esa puerta la tiene México.

«La gran mayoría de las empresas está agregando nuevas líneas de producción en México para diversificarse desde Asia», dice a BBC Mundo Carlos Capistran, economista de Bank of America.

La manufactura en el norte y centro del país ha aumentado, el empleo en esa zona está muy por encima de los niveles previos a la pandemia y los salarios también están subiendo, en comparación a otras zonas del país, explica el experto.

Incluso, agrega, hay escasez de espacio industrial en algunos centros manufactureros.

El crecimiento de los parques industriales

Así lo confirma la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP).

«Hay más interés de empresas extranjeras que quieren venir a México, especialmente asiáticas», cuenta Claudia Esteves, directora ejecutiva de la organización.

«Queda poco espacio disponible para rentar en los parques industriales».

Según datos de la organización gremial, solo en el último año comenzó la construcción de 47 nuevos parques industriales en el país y las estimaciones apuntan a que el nearshoring generará aproximadamente US$30.000 millones en México en 2022.

«Se está rentando espacio industrial cuando apenas están construyendo. Eso antes nunca pasaba«, cuenta Pablo Monsivais, analista del banco Barclays.

La secretaría de Economía informó recientemente que en 2022 la inversión extranjera directa en México aumentó un 12% en comparación con el año anterior.

El dato clave es que de toda esa inversión, el 48% es nueva. «Eso te muestra que el nearshoring es una realidad», agrega Monsivais.

El liderazgo en 2022 lo llevó el sector manufacturero con la fabricación de automóviles y camiones, componentes electrónicos y autopartes.

El impacto en la industria automotriz

Hace unos días el fabricante de autos alemán BMW anunció una inversión de US$870 millones en los próximos tres años, la mayor parte destinada a la construcción de un centro de producción de baterías eléctricas en su planta de San Luis Potosí.

Y es que uno de los sectores que está liderando el nearshoring es el automotriz.

«Estamos viendo cómo avanza la relocalización», comenta en diálogo con BBC Mundo Francisco Gonzalez, presidente de la Industria Nacional de Autopartes, INA.

Solo en el último año, explica, trasladaron sus operaciones de manufactura a México cerca de 70 plantas del sector automotriz.

Mientras algunas de aquellas plantas ya están funcionando, agrega, otras están a punto de entrar en operaciones.

González asegura que hay compañías españolas, suizas, alemanas, estadounidenses y de otras partes del mundo que, en muchos casos, continúan funcionando en la región asiática, pero al mismo tiempo, están relocalizando o ampliando su manufactura en México para vender en el mercado de EE.UU.

«Hay transnacionales del sector automotriz que tenían toda su manufactura en China, Malasia, India y Vietnam y ahora se están estableciendo en territorio mexicano».

Y entre las nuevas tendencias está el avance de la manufactura de autos eléctricos y baterías eléctricas que se está abriendo paso rápidamente en México.

¿Por qué las firmas están relocalizando o ampliando en México?

México se ha vuelto más atractivo para instalar la manufactura proveniente de Asia por la cercanía geográfica con EE.UU., el costo de la mano de obra, la guerra comercial entre Washington y Pekín, y las ventajas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), que entró en vigencia en 2020.

Cuando el expresidente de Estados Unidos Donald Trump le impuso aranceles de hasta 25% a las importaciones provenientes de China en 2018, muchas empresas buscaron la manera de reemplazar el «Made in China» por el «Made in Mexico».

¿Por qué voy a pagar 25% en impuestos para entrar al mercado estadounidense si puedo fabricar en México y exportar mis productos desde ese país sin pagar aranceles?, se preguntaron muchas firmas extranjeras que tenían concentrada toda su manufactura en el gigante asiático.

El T-MEC, por su parte, facilitó el flujo de productos entre México, Canadá y Estados Unidos, mientras que con la pandemia de covid-19, las cadenas de suministro se interrumpieron generando un gigantesco aumento del costo del transporte marítimo y el tiempo de espera para recibir los productos desde China.

Mientras, la Casa Blanca declaró en 2021 como una «prioridad de seguridad nacional» garantizar la disponibilidad de productos estratégicos y la resiliencia general de su cadena de suministro, otro punto a favor de México.

A todo este panorama se sumó en febrero de 2022 la invasión de Rusia en Ucrania, un conflicto que dejó en evidencia el peligro de depender de proveedores energéticos que pueden utilizar el comercio como arma política.

Alan Russell, cofundador y director ejecutivo de Tecma, una firma que lleva 36 años relocalizando manufactura de grandes empresas en México, dice que sus clientes ya no están dispuestos a depender de las cadenas de suministro provenientes de China para vender en el mercado estadounidense.

«Las empresas no seguirán aceptando la excusa de que el contenedor no ha llegado, que el contenedor está perdido o que hay un puerto en China cerrado».

Por otro lado, las empresas que manufacturan en Estados Unidos tienen escasez de trabajadores, mientras que en México existe una fuerza laboral abundante y de bajo costo en comparación con los salarios que se pagan en el mercado laboral estadounidense, argumenta Russell.

Aunque la relocalización de fábricas lleva varios años, «el aumento récord de la migración de manufactura hacia México comenzó después de la pandemia», apunta el empresario.

Hofusan: el desembarco de las empresas chinas

César Santos ha sido testigo de todos estos cambios desde que en 2015 hizo una alianza comercial con dos grupos empresariales chinos, Holley Group y Futong Group, para construir un gigantesco parque industrial.

Emplazado en unterreno de 850 hectáreas en Monterrey, a 220 kilómetros de Texas, en la frontera con Estados Unidos, el parque fue llamado Hofusan y a partir de 2018 comenzaron a rentar espacios a empresas chinas interesadas en el nearshoring para fabricar sus productos más cerca del mercado estadounidense.

Actualmente operan 21 compañías y Santos dice que están en negociaciones con empresas estadounidenses e italianas para que trasladen su manufactura.

«Es un boom industrial», afirma en diálogo con BBC Mundo Santos. «Vendimos la primera etapa y ahora estamos en la segunda».

Entre las razones del nearshoring a México, dice el empresario, es que tanto la tierra como la mano de obra tienen un costo accesible para las empresas asiáticas, dado que los salarios han subido en China.

Y desde que Estados Unidos le impuso aranceles a los productos chinos, el interés ha crecido rápidamente.

En el parque industrial Hofusan se han instalado empresas como la multinacional electrónica Hisense, las de muebles Kuka Home y Sunon Furniture, el fabricante de autopartes Hangzhou XZB o el fabricante de equipos de jardinería Skyish.

Según un estudio de la firma internacional CBRE Research, la demanda por relocalización de fábricas en México entre enero y septiembre del año pasado vino principalmente de China, seguido por Estados Unidos, Japón, Alemania y Corea del Sur.

Qué efectos ha generado el «nearshoring»

Hasta ahora, el gobierno mexicano no cuenta con una radiografía a nivel nacional sobre la magnitud y los efectos del nearshoring en el país.

No hay datos oficiales sobre el monto de inversiones, ni el número de empresas que se han relocalizado, ni el impacto que ha tenido en el crecimiento económico o la generación de empleo.

Lo que está disponible es la información parcial que maneja cada estado y los diferentes gremios empresariales.

BBC Mundo solicitó una entrevista a través de la Secretaría de Economía, pero no recibió respuesta.

Lo que se ha dado a conocer desde hace unos seis meses es que el gobierno tendría una lista de compañías con planes de relocalizar su manufactura en México.

Hace unos días lo volvió a repetir el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard: «Tenemos 400 empresas en lista que vienen a México».

Pero no entregó detalles.

A nivel diplomático, los gobiernos de México, Canadá y EEUU. declararon durante la Cumbre de Líderes de América del Norte en enero su intención de coordinar las inversiones en la fabricación de semiconductores, un tema clave en la agenda del presidente Joe Biden.

Obstáculos en México

Tanto para las grandes empresas como para las medianas, uno de los mayores obstáculos para instalar su manufactura en México es la falta de energía que permita asegurar sus operaciones.

Mientras el país no garantice los servicios básicos a las empresas que son intensivas en consumo energético, las inversiones tardarán más tiempo en concretarse.

«Un aumento en la capacidad de generación de electricidad y la modernización de la infraestructura de transmisión y distribución son solo los primeros pasos para convertir a México en un receptor factible en este proceso de nearshoring«, señala a BBC Mundo Diego López, economista de BBVA Research.

En ciertas zonas ha habido problemas de escasez de agua que afectan a las comunidades que viven alrededor de los polos industriales, otro desafío que puede transformarse en un gran obstáculo para el desarrollo de los negocios.

«México es un destino cada vez más popular para las empresas americanas, pero a muchos clientes les preocupa el tema energético», dice a BBC Mundo Jorge González, jefe de Desarrollo de Negocios y co-director ejecutivo de la empresa The Nearshore Company, en Brownsville, Texas.

El debate ha llegado a los más altos niveles de gobierno.

En julio de 2022, Estados Unidos solicitó consultas con México bajo el capítulo de Solución de Controversias del T-MEC, argumentando que varias políticas energéticas de México violan el acuerdo, favorecen a las empresas públicas mexicanas y afectan negativamente a las firmas estadounidenses.

Otro de los desafíos que enfrentan las empresas es el tema de la seguridad, dado el poder que tienen las organizaciones criminales en determinadas zonas del país.

Y desde un punto de vista comercial, tampoco es fácil para una empresa conseguir todas las piezas requeridas para fabricar el producto final, lo que explica por qué muchas firmas tienen que seguir importando partes y componentes desde Asia.

«Los mexicanos no han hecho un buen trabajo para fabricar los componentes que importan desde China, especialmente los componentes electrónicos», argumenta Harry Moser, presidente de la organización Reshoring Initiative que promueve el regreso de la manufactura a Estados Unidos.

Pese a los inconvenientes, muchos inversores y empresarios siguen confiados en que el nearshoring a México no será una tendencia pasajera.

«La migración de manufactura va a continuar. Están construyendo espacios industriales tan rápido como pueden», dice Russell.

De eso está plenamente convencido Marco Villarreal, quien ha tenido una buena experiencia con la relocalización de manufactura de Hisun en México.

«El nearshoring es una ola muy grande que seguirá creciendo».

Publicado originalmente por: https://www.bbc.com/mundo/noticias-64590655

«Nearshoring : le boom industriel mexicain de plusieurs milliards de dollars comme alternative au «Made in China»».

  • Cecilia Barría
  • BBC News Mundo

21 février2023

Lorsque Marco Villarreal a constaté qu’il existait une grande opportunité de fabrication avancée au Mexique, il n’a pas hésité à contacter Hisun U.S.A. pour lui présenter l’idée : transférer une partie de sa fabrication de véhicules tout-terrain dans le pays voisin.

Après avoir analysé si c’était une bonne affaire, l’entreprise a décidé de franchir la frontière. Aujourd’hui, elle possède deux usines nouvellement ouvertes à Saltillo, Coahuila, dans le nord-est du Mexique.

Cette entreprise américaine est liée au conglomérat géant chinois Hisun, qui est présent dans le monde entier.

Compte tenu de ce lien avec la multinationale, Hisun U.S.A. a fini par transférer au Mexique la fabrication de certains des produits qui provenaient auparavant d’Asie.

«L’idée est de pouvoir approvisionner la majeure partie du marché américain à partir du Mexique», explique Marco Villarreal, directeur général de l’entreprise au Mexique.

«La fabrication des SUV est faite à partir de zéro au Mexique», dit-il, et seuls «les composants sont importés d’Asie».

L’homme d’affaires, qui connaît bien le secteur pour avoir travaillé pendant plusieurs années pour des entreprises mondiales telles que General Motors et Caterpillar, estime que la tendance à la délocalisation des usines d’autres marchés vers le Mexique va continuer à se développer.

«Les opportunités sont là et nous devons en profiter», déclare Villarreal à BBC Mundo.

Qu’est-ce que le «nearshoring» ?

Hisun fait partie des grandes entreprises qui ont opté pour le «nearshoring», l’expression anglaise utilisée pour désigner la stratégie des entreprises consistant à fabriquer plus près du marché où elles vendent leurs produits.

S’il y a quelques décennies, la tendance était à l'»offshoring» (délocalisation des usines en Chine pour produire à moindre coût), aujourd’hui la tendance est au retour à des zones géographiques plus proches.

Dans ce cas, les entreprises mondiales – et surtout les entreprises asiatiques – ont cherché une meilleure porte d’entrée vers le plus grand marché du monde : les États-Unis.

Et la clé de cette porte est le Mexique.

«La grande majorité des entreprises ajoutent de nouvelles lignes de production au Mexique pour se diversifier par rapport à l’Asie», explique Carlos Capistran, économiste à la Bank of America, à BBC Mundo.

L’industrie manufacturière a augmenté dans le nord et le centre du pays, l’emploi dans cette région est bien supérieur aux niveaux d’avant la pandémie et les salaires sont également en hausse, par rapport aux autres régions du pays, explique-t-il.

Il y a même une pénurie d’espace industriel dans certains centres de fabrication, ajoute-t-il.

La croissance des parcs industriels
C’est ce que confirme l’Association mexicaine des parcs industriels privés (AMPIP).

«Il y a plus d’intérêt de la part des entreprises étrangères qui veulent venir au Mexique, en particulier les entreprises asiatiques», déclare Claudia Esteves, directrice exécutive de l’organisation.

«Il y a peu d’espace disponible à la location dans les parcs industriels».

Selon les statistiques de l’organisation commerciale, la construction de 47 nouveaux parcs industriels a commencé dans le pays au cours de la seule année dernière, et les estimations suggèrent que le nearshoring générera environ 30 milliards de dollars américains au Mexique d’ici 2022.

«Des espaces industriels sont loués alors qu’ils ne font que construire. Cela ne s’est jamais produit auparavant», déclare Pablo Monsivais, analyste à la Barclays Bank.

Le ministère de l’Économie a récemment indiqué que les investissements directs étrangers au Mexique en 2022 augmenteront de 12 % par rapport à l’année précédente.

Le fait essentiel est que sur l’ensemble de ces investissements, 48 % sont nouveaux. «Cela vous montre que le nearshoring est une réalité», ajoute M. Monsivais.

Le secteur leader en 2022 est le secteur manufacturier, avec la production de voitures et de camions, de composants électroniques et de pièces automobiles.

L’impact sur l’industrie automobile

Il y a quelques jours, le constructeur automobile allemand BMW a annoncé un investissement de 870 millions de dollars américains au cours des trois prochaines années, dont la majeure partie est destinée à la construction d’un centre de production de batteries électriques dans son usine de San Luis Potosí.

L’un des secteurs en pointe en matière de délocalisation est celui de l’automobile.

«Nous voyons comment la délocalisation progresse», a déclaré à BBC Mundo Francisco Gonzalez, président de l’industrie nationale des pièces automobiles (INA).

Rien que l’année dernière, explique-t-il, environ 70 usines automobiles ont transféré leurs activités de fabrication au Mexique.

Si certaines de ces usines sont déjà opérationnelles, ajoute-t-il, d’autres sont sur le point de démarrer leurs activités.

Selon M. Gonzalez, des entreprises espagnoles, suisses, allemandes, américaines et autres du monde entier continuent, dans de nombreux cas, à opérer dans la région asiatique, mais en même temps, elles délocalisent ou développent leur production au Mexique pour vendre sur le marché américain.

«Il y a des transnationales dans le secteur automobile qui avaient toute leur production en Chine, en Malaisie, en Inde et au Vietnam et qui s’établissent maintenant au Mexique.

Et parmi les nouvelles tendances, la fabrication de voitures électriques et de batteries électriques progresse rapidement au Mexique.

Pourquoi les entreprises délocalisent-elles ou se développent-elles au Mexique ?

Le Mexique est devenu plus attractif pour la fabrication asiatique en raison de sa proximité géographique avec les États-Unis, du coût de la main-d’œuvre, de la guerre commerciale entre Washington et Pékin et des avantages de l’Accord de libre-échange nord-américain (ALENA), qui est entré en vigueur en 2020.

Lorsque l’ancien président américain Donald Trump a imposé des droits de douane allant jusqu’à 25 % sur les importations en provenance de Chine en 2018, de nombreuses entreprises ont cherché des moyens de remplacer le «Made in China» par le «Made in Mexico».

Pourquoi devrais-je payer 25% de taxes pour entrer sur le marché américain si je peux fabriquer au Mexique et exporter mes produits depuis ce pays sans payer de droits de douane, ont demandé de nombreuses entreprises étrangères qui avaient concentré toute leur production dans le géant asiatique.

Le T-MEC, quant à lui, facilitait le flux de marchandises entre le Mexique, le Canada et les États-Unis, alors qu’avec la pandémie de covid-19, les chaînes d’approvisionnement ont été perturbées, générant une augmentation considérable du coût de l’expédition et du temps d’attente pour recevoir des marchandises en provenance de Chine.

Parallèlement, la Maison Blanche a déclaré en 2021 que la disponibilité des biens stratégiques et la résilience globale de sa chaîne d’approvisionnement étaient une «priorité de sécurité nationale», ce qui constitue un autre point en faveur du Mexique.

Cette situation a été aggravée en février 2022 par l’invasion de l’Ukraine par la Russie, un conflit qui a mis en évidence le danger de dépendre de fournisseurs d’énergie qui peuvent utiliser le commerce comme une arme politique.

Alan Russell, cofondateur et PDG de Tecma, une entreprise qui délocalise la fabrication de grandes entreprises au Mexique depuis 36 ans, affirme que ses clients ne sont plus disposés à s’appuyer sur des chaînes d’approvisionnement en provenance de Chine pour vendre sur le marché américain.

«Les entreprises n’accepteront plus l’excuse que le conteneur n’est pas arrivé, que le conteneur est perdu, ou qu’un port en Chine est fermé».

D’autre part, les entreprises manufacturières des États-Unis souffrent d’une pénurie de travailleurs, alors que le Mexique dispose d’une main-d’œuvre abondante et peu coûteuse par rapport aux salaires versés sur le marché du travail américain, affirme M. Russell.

Bien que la délocalisation des usines existe depuis plusieurs années, «l’augmentation record de la migration des entreprises manufacturières vers le Mexique a commencé après la pandémie», note-t-il.

Hofusan : le débarquement des entreprises chinoises.
César Santos a été témoin de tous ces changements depuis 2015, lorsqu’il a conclu une alliance commerciale avec deux groupes d’affaires chinois, Holley Group et Futong Group, pour construire un gigantesque parc industriel.

Situé sur un site de 850 hectares à Monterrey, à 220 kilomètres du Texas, à la frontière américaine, le parc a été baptisé Hofusan et, depuis 2018, ils ont commencé à louer des espaces à des entreprises chinoises intéressées par le nearshoring pour fabriquer leurs produits plus près du marché américain.

Il y a actuellement 21 entreprises en activité et Santos affirme qu’elles sont en négociation avec des entreprises américaines et italiennes pour délocaliser leur fabrication.

«C’est un boom industriel», a déclaré Santos à BBC Mundo. «Nous avons vendu la première étape et maintenant nous sommes dans la deuxième étape».

Selon l’homme d’affaires, l’une des raisons de la délocalisation au Mexique est que les terrains et la main-d’œuvre sont abordables pour les entreprises asiatiques, étant donné que les salaires ont augmenté en Chine.

Et depuis que les États-Unis ont imposé des droits de douane sur les produits chinois, l’intérêt s’est accru rapidement.

Des entreprises telles que la multinationale de l’électronique Hisense, les entreprises de meubles Kuka Home et Sunon Furniture, le fabricant de pièces automobiles Hangzhou XZB et le fabricant de matériel de jardinage Skyish se sont installées dans le parc industriel d’Hofusan.

Selon une étude du cabinet international CBRE Research, la demande de relocalisation d’usines au Mexique entre janvier et septembre de l’année dernière provenait principalement de la Chine, suivie des États-Unis, du Japon, de l’Allemagne et de la Corée du Sud.

Quels sont les effets générés par la délocalisation ?
Jusqu’à présent, le gouvernement mexicain ne dispose pas d’un tableau national de l’ampleur et des effets du nearshoring dans le pays.

Il n’existe pas de chiffre officiel sur le montant des investissements, le nombre d’entreprises qui ont délocalisé, ou l’impact qu’il a eu sur la croissance économique ou la création d’emplois.

Ce qui est disponible, ce sont les informations partielles traitées par chaque État et les différentes associations d’entreprises.

BBC Mundo a demandé une interview au ministère de l’économie, mais n’a pas reçu de réponse.

Ce que l’on sait depuis environ six mois, c’est que le gouvernement dispose d’une liste d’entreprises ayant l’intention de délocaliser leur production au Mexique.

Il y a quelques jours, le secrétaire d’État aux affaires étrangères, Marcelo Ebrard, l’a répété : «Nous avons 400 entreprises sur la liste qui vont venir au Mexique».

Mais il n’a pas donné de détails.

Au niveau diplomatique, les gouvernements du Mexique, du Canada et des États-Unis ont déclaré, lors du sommet des leaders nord-américains en janvier, leur intention de coordonner les investissements dans la fabrication de semi-conducteurs, un point clé du programme du président Joe Biden.

Obstacles au Mexique
Pour les grandes et moyennes entreprises, l’un des principaux obstacles à l’implantation d’une usine au Mexique est le manque d’énergie pour sécuriser leurs opérations.

Tant que le pays ne garantira pas les services de base aux entreprises à forte intensité énergétique, les investissements mettront plus de temps à se concrétiser.

«Une augmentation de la capacité de production d’électricité et la modernisation des infrastructures de transmission et de distribution ne sont que les premières étapes pour faire du Mexique un destinataire réalisable dans ce processus de nearshoring», a déclaré Diego López, économiste chez BBVA Research, à BBC Mundo.

Dans certaines régions, des pénuries d’eau ont affecté les communautés vivant autour des pôles industriels, un autre défi qui peut devenir un obstacle majeur au développement des affaires.

«Le Mexique est une destination de plus en plus prisée par les entreprises américaines, mais de nombreux clients sont préoccupés par la question de l’énergie», explique à BBC Mundo Jorge Gonzalez, responsable du développement commercial et codirecteur de The Nearshore Company à Brownsville, au Texas.

Le débat a atteint les plus hauts niveaux du gouvernement.

En juillet 2022, les États-Unis ont demandé des consultations avec le Mexique au titre du chapitre sur le règlement des différends du T-MEC, affirmant que plusieurs des politiques énergétiques du Mexique violent l’accord, favorisent les entreprises publiques mexicaines et ont un impact négatif sur les entreprises américaines.

Un autre défi auquel sont confrontées les entreprises est la question de la sécurité, étant donné le pouvoir des organisations criminelles dans certaines régions du pays.

Et d’un point de vue commercial, il n’est pas non plus facile pour une entreprise d’obtenir toutes les pièces nécessaires à la fabrication du produit final, ce qui explique que de nombreuses entreprises doivent continuer à importer des pièces et des composants d’Asie.

«Les Mexicains n’ont pas réussi à fabriquer les composants qu’ils importent de Chine, notamment les composants électroniques», affirme Harry Moser, président de l’initiative Reshoring, qui encourage le retour de l’industrie manufacturière aux États-Unis.

Malgré les inconvénients, de nombreux investisseurs et entrepreneurs restent convaincus que la délocalisation vers le Mexique ne sera pas une tendance passagère.

«La migration manufacturière va se poursuivre. Ils construisent des espaces industriels aussi vite qu’ils le peuvent», affirme M. Russell.

De cela, Marco Villarreal, qui a eu une bonne expérience avec la délocalisation de la fabrication de Hisun au Mexique, est pleinement convaincu.

«Le nearshoring est une très grande vague qui va continuer à se développer.

Publié à l’origine par :https://www.bbc.com/mundo/noticias-64590655